A poca gente le importan las personas presas, esa realidad que no se quiere mirar. Nosotr@s las traemos a nuestro programa, especialmente las muertes en prisión. Dos en Zuera en menos de un mes. Tampoco somos ajenos a la realidad represiva diaria que nos inunda. Juicios, condenas y antidisturbios condecorados. Y muuuchas cosas más.
Solemos subir el podcast siempre un poco tarde, pero eso no quiere decir que nuestro protgrama no tenga vigencia permanente. Contamos lo que nos pasa en la calle, en la vida y en el Albergue de Transeúntes de Zaragoza. Nos comemos la vida, claro que sí.
Nuestro amigo «El Bacterio» ha sido nominado al premio «world city mayor», ¿en que se habran fijado? Tambien hablamos de la hora del planeta, noticias lokas, y descubrimos que las cabras no son tan tontas como parece. Todo esto mezclado con temazos de todos los estilos y buen humor!
¡Compañeras y compañeros! Desde las entrañas de Zaragoza, bajo de los adoquines, Radio Topo vuelve a salir para celebrar un nuevo 1 de mayo.
Nacida en 1993, en los sótanos del barrio de la Magdalena, esta emisora libre nacio de la necesidad de dar voz a los sin voz. Sin amos ni cadenas, sin publicidad ni subvenciones, Radio Topo se sostiene sobre los pilares de la autogestión y la participación voluntaria, rechazando cualquier tipo de dependencia de fondos o centros públicos, así como la comercialización vía publicidad o patrocinios del ejercicio de nuestra libertad de expresión.
Radio Topo es un proyecto colectivo de construcción horizontal, no es una herramienta de ningún grupo de presión político o económico, sino un espacio autónomo donde cada emision es un acto de rebeldia.
Este 1º de mayo no es solo una celebración, sino una reafirmación de nuestra lucha por una comunicación libre, la mas veraz y menos objetiva. Es una invitacion a todas quellas personas que creen que la cultura debe ser libre a unirse y apoyar este proyecto que, desde hace más de treinta años, asalta las frecuencias, y es el altavoz de la cultura combativa y contestataria.
¡Viva Radio Topo! ¡Vivan las radio libres!
