El protagonista de esta noche será el mozo que ahí arriba en la foto lo tienen pidiendo otra ronda de cañas en un descanso, entre pase y pase, de las actuaciones del mítico trío de Bill Evans de aquel momento, primerísimos años 60, en el Village Vanguard de N.Y. Scott se encargaba de tocar el contrabajo y estaba revolucionando la forma de interpretar ese armario hecho instrumento. No sólo técnicamente, también cambió radicalmente su función dentro de un grupo más bien reducido, especialmente en formato trío. Ya no será un mero comparsa, limitándose a crear el apoyo armónico básico para el solista con su walkin´ bass. Ni el simple complemento rítmico que apoye al batería (en la foto, el señor que abraza un radiador: Paul Motian. Y eso que estaban en junio!). Scott LaFaro nos demostrará que un bajista puede hacer todo eso y mucho más: también compartir protagonismo con los otros instrumentos melódicos. Vamos, que esta noche prestaremos atención a este instrumento que a veces pasa tan desapercibido a pesar de su importancia fundamental. Y, por ser originales, intentamos hacer el programa al revés, empezando por el final. Porque viendo esa foto, aún resulta extraño hacernos a la idea de que pocos días después nuestro prota fallecería en un triste accidente de tráfico. Tenía 25 años y estaba empezando… Partimos de esas legendarias sesiones en el Village Vanguard mientras seguimos los pasos del cangrejo, indagando en el breve pero sustancioso legado de este genial contrabajista.
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