Con Juan, de la Asociación de Afectados por Amianto en Aragón hablamos sobre este material utilizado masivamente en casi todos los sectores productivos que te puedas imaginar y que ha tenido consecuencias catastróficas para los que trabajaron con ellos. Se calcula que 40.000 personas han muerto ya en España como consecuencia de las enfermedades que este material provoca. 40.000 lo harán en lo siguientes años. Empresas como CAF u OPEL lo han utilizado en sus vehículos… y sabían de las implicaciones que tenían, pero claro, era un material muy barato, casi tanto como la mano de obra. Este sábado a las 11.00 la asociación se presenta en el Centro Cívico Teodoro Sánchez Punter del barrio zaragozano de San José.
El amianto o asbesto es una sustancia tan presente en nuestra vida como peligrosa. Se conoce desde
la prehistoria, 2.500 años antes de nuestra era, pero fue con la revolución industrial que se extendió por todo gracias a su principal característica: es altamente resistente al calor, a la fricción ya los productos químicos y, al mismo tiempo, tiene un coste reducido y es de fácil manipulación. Y, sobre todo, es prácticamente indestructible.
La característica principal del amianto o asbesto es que sus fibras se descomponen con facilidad,
hasta quedar en fibras microscópicas de dimensiones muy, muy reducidas. Si las fibras quedan unidas no conlleva ningún riesgo para la salud, pero si se rompen (o se cortan) las fibras se liberan y en inhalarse quedan en los pulmones u otras partes del cuerpo, provocando graves patologías.
Por tanto, la peligrosidad del amianto depende en gran parte del estado de conservación de los materiales y de si éstos se manipulan o no. Los materiales con amianto rotos, viejos o deteriorados son los más peligrosos.
Algunos datos de interés:
– Debido al amianto manipulado durante los últimos 50 años, se extenderá una epidemia de muertes y enfermedades que durará hasta 2040.
– Se calcula que todavía quedan sin retirar 80.450 km de tuberías con amianto en España, y cerca de 8,5 millones de toneladas de placas.
– En España se calcula que unas 40.000 personas han muerto por esta causa, y que en las próximas décadas en morirán 40.000 más.
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