No se nos alboroten por lo tremendo de la afirmación. Ya sabemos que no es necesaria ninguna prueba de paternidad para esto del blues: es la música del diablo!!! O eso le decían al protagonista de esta noche cuando apenas era un niño. Y menudo demonio estaría hecho, se empeñó en conocer aquella música folclórica afroamericana del sur de los
