
In the mud again (el pasajero de reserva 27/07/16).
Una historia que persuade a través del arco dramático y de la fuerza del elenco, pero que encuentra un aliado verídico en las localizaciones y en las ocupaciones de algunos de sus personajes. En la película Mud (Jeff Nichols, 2012), se pueden admirar grandes paisajes, reconocibles y vinculados a determinadas imágenes literarias que junto a los rasgos universales de los protagonistas, refuerzan la dureza o emotividad de las situaciones y permiten la inmediata identificación del espectador. En su banda sonora, y siguiendo el ejemplo de la propia construcción del argumento, hay ensamblados una serie de sonidos que pretenden servir a la trama pero que en algunos momentos se distinguen con su particular autonomía. Así, está la música genuinamente funcional de David Wingo (Opening), pero también las sustanciosas aportaciones de Dirty Three (This Night, Alice Wading, In Fall) o el apoyo lírico o rítmico de Lucero y de Ben Nichols (The Kid).