Indios, africanos, iberos sumando en ese Valiente Mundo Nuevo proclamado por el escritor Carlos Fuentes. Musicalmente, hace décadas que el rock de ese hemisferio, a diferencia del de nuestro territorio, con algunas excepciones notorias, adquirió conciencia y advirtió sus facultades y su autonomía, aprovechando los códigos de esa movimiento joven que brotaba y arrasaba en la geográfica anglosajona para usarlo como cemento de sus identidades sonoras autóctonas y como elemento diferenciador porque del choque desprejuiciado, siempre salía algo nuevo y atrevido. Para esta ocasión, el trayecto sónico nos lleva a Chile, Argentina, Brasil, Colombia, Paraguay, México y Cuba. La visionaria y aguda postal sonora que se marcaron LOS PRISIONEROS, la renovación rendida de Silvio Rodríguez con LOS BUNKERS, el intrusismo troyano y dinamitador de CAFÉ TACVBA, el afro rock indígena y desviado de ILLYA KURYAKI & THE VALDERRAMAS, el arrullo áspero de ELY GUERRA, el retrato social cargado de sorna y crítica de Maneco Galeano conservado ejemplarmente por EL TEMPLO, la rotundidad melódica de ERIKA GARCIA, la batidora carioca y callejera de O RAPPA, el alegato furioso – y con gracia- frente al buenísimo patrio de ODIO A BOTERO, los tambores enchufados de CABAS, la electricidad panorámica de ATAQUE 77 y la nostalgia arrebatadora de HABANA ABIERTA. Es lo que traemos. Así es como suena el ruido desde fuera de la cripta.