El rock and roll como expresión y resultado de migraciones y conflictos no es solo el reflejo de una cultura genuinamente norteamericana sino también registro de vidas, acontecimientos y transformaciones sociales. Y en un territorio tan fabulado e idealizado como los Estados Unidos, construido y vivido sobre ruedas, las canciones transmiten continuamente imágenes que nuestro cerebro, transformado tras décadas de reconquista para captar la frecuencia de la américa ficticia, identifica perfectamente. Aquellos coches enormes como auténticas promesas rodantes, carreteras áridas e interminables, puebluchos y moteles decadentes, vidas lanzadas a la autopista buscando la aventura o una oportunidad,… Historias en definitiva relacionadas con los coches y las carreteras que podemos rastrear a través de las canciones y que describen un itinerario legendario pero también, el retrato de un país convulso y alejado del brillo proyectado por la cultura de masas. Para este acercamiento, nos acompaña Luis Ortego, responsable del interesantísimo blog